Un...dos...tres

(...) Le vie est un reve (...)


- Un...dos...tres...
- Continúa contando.
- Cuatro...cinco...seis...
- No te detengas.
- Siete...ocho...nueve...
- Un poco más.
- Diez...
- ¡Listo! Thas was enough! We got what we need.
- Once...doce...trece...
- ¡Detente! Stop!
- Fourteen...fifthteen...sixteen...
- Please stop... seventeen...
- Eighteen...


Y así fueron condenados por los dioses a contar enternamente.

Atonement

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"Aunque deje de hacer todo lo que hago, jamás podré dejar de pensar en lo que hice".

Speculum Principum

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1.- No te comportes como todo un caballero: no solo tienes que serlo, sino que también parecerlo (moral Victoriana).
2.- Busca escandalos públicos: nunca ha sido bien visto por la sociedad que un gobernador/principe no tenga escandalos.
3.- El trabajo viene después: primero el placer y luego el trabajo.
4.- Las mujeres por montones: no dejes que ningún trabajo te aleje de los placeres que pueden entregarte las mujeres. Solo hay una cosa que te puede alejar una mujer: otra mujer.

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Máquina del Tiempo

(...)

"El pasado es algo que no se puede cambiar, a pesar de que uno lo desee con todas sus fuerzas. Miles han tratado de inventar máquinas o artefactos que los ayuden a volver atrás para aprender de los errores ya cometidos y evitarlos, pero ninguno lo ha logrado. Al punto, de que se han escrito miles de historias sobre estos intentos. La literatura ha sido para muchos, una forma de escapar a sus problemas, de poder ordenar sus mentes y dejarse llevar por las sensaciones del segundo. De esa forma, evitar el error y el apuro a la hora de tomar decisiones. ¿No sería entonces la literatura una especie de máquina del tiempo?".