.
- Creo que es hora de que tengas miedo. No sufras, por favor. Tampoco me odies, sé que me equivoqué, pero ya fue hecho todo lo que tenía que pasar.
- Pero, ¿cómo es que pasó?
- Bueno, bueno, te lo relataré todo, tal cual sucedió:
"Tuve que ir a un carrete de un ex compañero de colegio, (tú entiendes, esas típicas latas a la que estás obligado a ir, a pesar de que no quieras). Y en ese lugar, estaba mi ex vecina, Laura, a la que, obviamente me acerqué a saludar, y ahí estaba él, dando vueltas a su alrededor, como un vil carroñero en busca de un descuido para atacar a una víctima del círculo de la vida".
- No te creo, esto es una vil mentira.
- Pues, déjame terminar.
- A ver, ¿cómo es?
- Ok, te lo digo altiro:
"Era de pelo claro y corto, alto. Usaba una camisa blanca con líneas negras o azúles, no lo recuerdo bien. Era un algo así como un 'latin lover'. Me dio risa de solo mirarlo.
"Apenas lo saludé, él extendió su mano y dijo: 'Luís'. Y yo: 'Ahh, asique tú eres Luís'. El no sabía qué decir, ni porqué lo conocía yo de antes. Le expliqué que era amigo tuyo, a lo que él intentó cambiar el tema, negarte".
- No puedo creerlo, esto tiene que ser mentira. Aunque, la descripción me calza perfecto.
- Ves, si esto es la pura verdad:
"Luego de un rato, no me aguanté: debe haber sido el efecto del alcohol. Pero el punto es que comencé a hablarle indirectas con respecto a ti Paula. Él, simplemente, las ignoraba, hasta que no pudo más, tuvo que escucharme y pedirme que fueramos a conversar un poco más alejado.
"Me preguntó porqué sabía esas cosas. Yo le respondí que el mundo es un pañuelo, y que las noticias vuelan, cuando se trata de esos temas".
- Te voy a matar. ¿Cómo le dijiste? ¡No te creo!
- Es la verdad. Luego de eso, lo molesté un rato más, pero tuve que irme.
- Voy a llamar a la Florencia para contarle todo esto. No puedo creerlo, estoy impactada. Lo juro.
- ¿Vas a llamarla para contarle mi nueva historia?
- Y, ¿cuál es tu nueva historia?
- 'Paula engañada'.
- ...
jueves, 28 de agosto de 2008
martes, 26 de agosto de 2008
Reconsideración
.
- ¿Aló? Hola.
- Hola, ¿cómo estás?
- Bien, y ¿tú?
- Bien, aquí en realidad. ¿En qué puedo ayudarte?
- Tengo un problema. Necesito saber si puedes ayudarme.
- Tú sabes que puedes contar conmigo para lo que sea.
- "Necesito que, por favor, dejes de hablarme de eso. Estoy cansado, me hace mal hablar o escuchar de lo mismo. No te lo tomes a mal, pero necesito un descanso.".
- Comprendo.
- "Sé que esto puedo sonar extraño, pero a pesar de que creía haberlo superado, no lo he hecho. Y cada vez que me tocas el tema, es como si volviera a poner el dedo en la herida, como si la volvieras a abrir. Te pido que por favor no lo hagas más, me duele.".
- Lo siento.
- "No te preocupes. Sé que no es culpa tuya. Por el contrario, es culpa mía. Aún no sé olvidar el pasado y superarlo, a pesar de que me jacto de mi habilidad para sobresalir airoso de las diferentes pruebas que me pone la vida.".
- Lamento que te suceda esto. Sé que para ti no ha de ser fácil enfrentar la situación, pero considero que debieras hacerlo. Te haría bien. Aunque, ¿quién soy yo para juzgar si tu accionar está bien o no? Considero que hagas lo que hagas, te daré mi apoyo, a pesar de que no acompañe del todo tus movimientos.
- Gracias. Entiendo tus palabras y las acepto.
- De nada.
- Creo que es hora de que corte.
- Está bien. Nos vemos.
- Adiós. Gracias por escucharme.
- Adiós.
- ¿Aló? Hola.
- Hola, ¿cómo estás?
- Bien, y ¿tú?
- Bien, aquí en realidad. ¿En qué puedo ayudarte?
- Tengo un problema. Necesito saber si puedes ayudarme.
- Tú sabes que puedes contar conmigo para lo que sea.
- "Necesito que, por favor, dejes de hablarme de eso. Estoy cansado, me hace mal hablar o escuchar de lo mismo. No te lo tomes a mal, pero necesito un descanso.".
- Comprendo.
- "Sé que esto puedo sonar extraño, pero a pesar de que creía haberlo superado, no lo he hecho. Y cada vez que me tocas el tema, es como si volviera a poner el dedo en la herida, como si la volvieras a abrir. Te pido que por favor no lo hagas más, me duele.".
- Lo siento.
- "No te preocupes. Sé que no es culpa tuya. Por el contrario, es culpa mía. Aún no sé olvidar el pasado y superarlo, a pesar de que me jacto de mi habilidad para sobresalir airoso de las diferentes pruebas que me pone la vida.".
- Lamento que te suceda esto. Sé que para ti no ha de ser fácil enfrentar la situación, pero considero que debieras hacerlo. Te haría bien. Aunque, ¿quién soy yo para juzgar si tu accionar está bien o no? Considero que hagas lo que hagas, te daré mi apoyo, a pesar de que no acompañe del todo tus movimientos.
- Gracias. Entiendo tus palabras y las acepto.
- De nada.
- Creo que es hora de que corte.
- Está bien. Nos vemos.
- Adiós. Gracias por escucharme.
- Adiós.
domingo, 17 de agosto de 2008
viernes, 8 de agosto de 2008
Dialogo imaginario
Esto es un dialogo, que ocurrió en mi mente, hace unos días:
- ¿Haz visto la película 'Maniáco'?
- No.
- Deberías.
- ¿Por qué?
- Porque en esa película, una mujer escribe un libro llamado: 'Stranger hands'.
- Y, ¿qué tiene que ver eso conmigo?
- Mmm, lo que en esa historia sucede, te pasará a ti.
- ¿Haz visto la película 'Maniáco'?
- No.
- Deberías.
- ¿Por qué?
- Porque en esa película, una mujer escribe un libro llamado: 'Stranger hands'.
- Y, ¿qué tiene que ver eso conmigo?
- Mmm, lo que en esa historia sucede, te pasará a ti.
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