El Efecto Nada Calma

Digan lo que digan, hay algo de lo que estoy seguro. Y es de que, podemos estar juntos toda nuestra existencia, pero nunca se calmara la sed de cariño que ambos sentimos.
No se que fue lo que nos hiso así, tampoco estoy en la claridad mental para pensar en cual podría ser la razón de nuestros desencantos prohibidos que hemos tenido.

Si rememoro a mi infacia, tal vez recuerde el porque de todo lo que me sucede. Tal vez ahí encontrare una respuesta a mi propia inmadurez en estos temas; Por que así es, debo aceptarlo, soy la persona más inmadura que existe en lo que nos aproblema.
Pero tú, mi amiga, tampoco eres la persona con más derecho a criticar mis reacciones, ya que tal vez, si lo piensas, todo nace en tí, y muere en mí.

Nuestro tiempo se agota, y en esta constante e inmutable guerra en la que vivimos, perderemos lo poco y nada de sentimiento que nos va quedando.
Yo, por mi parte, continuo sentado en esta cama, mirando el techo, mientras tu cuerpo, se mueve en la misma, en un sueño, que no parece nada de dulce desde acá, donde te miro.

Despierta ya, se termina la noche, es hora de despertar. Nuestras discuciones diarias comenzaran a tomar lugar dentro de poco. No te preocupes, ya habra tiempo para gritar, odiar y maldecir; Pero al mismo tiempo, de amar sin control alguno de tu cuerpo.
Tú, más que nadie lo sabe. Te amo. Y no puedo evitar quererte, pero al mismo tiempo odiarte.