He sido criado para la perfección. Nada en mi vida ha sido mediocre. Toda mi vida, ha sido un túnel por una sociedad, a la que llamaría perfecta, o mejor dicho, elegida para ser mí ambiente.
Podría ser, que cometa un error al contar esto. No lo se, y no pretendo comenzar a divagar al hacerlo. Pero no puedo evitar, sentir miedo al presionar las teclas, no sentir miedo cuando las palabras y los recuerdos llegan a mi mente. Tal vez, me equivoqué, pero ya lo hecho, hecho está, y no hay forma de cambiar el pasado.
Desde el momento en que nací, fui una persona con las más grandes comodidades que podrían existir en este mundo. Nunca, me falto nada. Estuve en los mejores colegios y universidades de Santiago, siempre con los mejores profesores y todo el apoyo que una persona podría necesitar para poder surgir en la vida.
Estudié una carrera con un gran futuro; la carrera que todo el mundo quería entrar, pero que solo algunos, contados con los dedos de las manos podían entrar. Aunque, para ser honesto, ni siquiera yo, con todas las facilidades que se me dieron pude entrar, mi padre tuvo que hacer algunos movimientos para que todo resultara como se esperaba en alguien de mi nivel.
Durante el curso de mi carrera, conocí a la mujer que sería la madre de mis hijos. Era la hermana de uno de mis compañeros, y vivían cerca de mí. No creo que ella se haya enamorado algún día de mí, para ser honesto, es algo que hasta a mí mismo, me resulta difícil, gustarme; Soy un poco excéntrico, y de gustos muy especiales. A decir verdad, no tengo mucho atractivo. Pero en los tiempos en los que estábamos viviendo, era mejor casar a las hijas con gente como uno, antes de que se las topara alguien de alguna clase inferior.
Tuvimos dos hijos, pero uno falleció, debido a un accidente, del cual no me gustaría hablar, pero tengo que hacerlo, de otra forma, no se entenderá este testimonio en su totalidad:
"El era, para mi señora, todo, su primer y hermoso hijo. En pocas palabras, era todo lo que un matrimonio joven hubiera pedido, casi hecho a pedido. Sus ojitos, transparentes, de un gris que nunca antes había visto; su pelito, que se movía de a poco con el viento; La verdad, es que no tengo palabras para describirlo, solo puedo decir que era un niño increíble.
Me estoy perdiendo de la historia central; Aquél día, fuimos a la playa, como acostumbrábamos ir los fines de semana. Salimos a la arena, con él, y nos fuimos a bañar. El, mi señora y yo, estábamos los tres tomados de las manos, cuando una ola nos arrastró. Desperté varios kilómetros más allá, no sabía, ni recordaba como había llegado a ese punto de la playa, solo sé, que cuando volví a ver a mi señora, ella lloraba y corrió a preguntarme donde estaba nuestro hijo. No supe responderle. Nunca más pude volver a ver la cara de mi hijo”.
2 comentarios:
caniiito!! =)
hace mxo tpo que no leia tus historias.. pero como te decia antes, me ENCANTA como escribes.. tienes como una forma q hace querer seguir y avanzar cn la historia.. =) me alegro q hayas encontrado lo q realmente kerias y toi segura ke te va a ir super ;)
y sigue asi nomas!! yo ai stare pa dart mi apoyo =) besoss!!
holaaa
haber.. critica objetiva
tu manejo de las palabras es increible..
pareciera k tu mismo las ubieras inventado pork describen de una manera muy precisa lo que quieres decir..
pero pequeños errores.. como repeticion de palabras en un mismo tramo.. detalles no mas
ultima critica..
alfinal de tu cuento siento k te pones como un poco flojo..
no siento la misma intensidad que con la primera palabra que lei.
quizas sea algo mio.. de como puedo estar sintiendome ahora, no se..
pero mas alla de eso
no puedo negarte que escribes muy bien.. de una manera k haces sentir comodidad y precision..
bueno, eso no mas pue..
jejeje
un besito y cuidate mucho!!
Angeles Hermosilla
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